CIUDAD DE LADRONES
“Por primera vez en mi vida, oí maldecir a mi abuelo y hablar abiertamente sobre sexo. Habló de su infancia, habló de la guerra, habló de su llegada a América. Pero su mayor parte habló de una semana de 1942, la primera semana en que conoció a la abuela, hizo su mejor amigo y mató a dos alemanes”.
“Cuando hubo terminado de contar sus historias le interrogué sobre varios detalles…”
“hay un par de cosas que siguen sin tener sentido para mí…”
“David -dijo-. Eres un escritor. Invéntalo.”