Corazón de napalm
En 1984 Fede acaba de cumplir trece años: ya no es un niño, aún no es adulto, sólo es un problema. Se ha escapado de la casa de su padre y su madrastra, dispuesto a vivir intensamente emulando a su héroe Sid Vicious. Pronto entiende que su lugar está junto a su madre, de la que nada sabe desde hace un año. Su aventura transcurre en paralelo con la de Marta, una pintora alocada de hoy, que ve con ironía y escepticismo la trastienda del mundo del arte y la posibilidad de ser feliz.