HISTORIAS PARA NO CREER
Después de leer esta segunda obra de Oriol Mestres he de decir que me ha complacido gratamente porque su estilo es muy personal, coloquial y con la característica de que produce adicción como el chocolate. No podía dejar de leerlo por mucho que quisiera, que no era tal el caso porque estaba interesado en su lectura, y pasadas unas cuantas páginas ya no sabía si estaba en el mundo real o en la fantasía, el caso es que da la sensación de haberse creado un género nuevo al que yo llamaría “ficción biográfica realista” porque son historias que se podrían dar en la realidad.Los temas son muy variados. Es una obra fácil de leer y en poco tiempo, pero con la suficiente profundidad ya que deja los finales abiertos y da que pensar. Finalmente recomiendo su lectura. No los dejará indiferentes.