HAMLET

Hamlet, dominado por las emociones, no sabe resolver sus propias ilusiones. Quiere descubrir la verdad, pero todo termina en catástrofe. Quiere restituir el caos a un orden, pero muere. Hamlet queda, así, como un ajuste de cuentas, como un hermoso mecanismo para la construcción de un orden nuevo que no llega mas que con la muerte del tirano.